En el momento de comprar o alquilar una oficina para sacar adelante un proyecto comercial o establecer la nueva sede de una empresa, resulta importante conocer un par de términos que suelen repetirse en la información entregada por los dueños de las propiedades inmobiliarias: superficie útil y superficie construida.
Se trata de dos conceptos que suelen confundirse y cuya información es bastante útil de conocer para saber cuál es la cantidad de espacio con la que realmente cuentas para la ejecución de proyectos de obras. También será necesario conocer este dato en el momento de solicitar licencias de actividad.
¿Qué es la superficie útil de una oficina?
Para entender el concepto de la forma más sencilla posible, la superficie útil de una oficina es todo aquel espacio que se puede pisar dentro de las instalaciones de la oficina, por tanto quedan excluidos los tabiques, pilares y cualquier otro elemento estructural. Adicionalmente, se incluye la mitad de los espacios exteriores como balcones y terrazas.
¿A qué se refiere la superficie construida?
Por superficie construida se entiende todo aquello que se encuentra dentro del perímetro de la oficina; todo lo que se encuentre delimitado dentro de la línea perimetral en los planos de la propiedad. Está compuesta por la totalidad de metros cuadrados del perímetro y se incluyen los tabiques, conductos de ventilación y elementos estructurales.
También existe un tercer concepto derivado, relacionado con las zonas comunes. Dado que las oficinas suelen tener elementos comunes como fachadas, ascensores, cubiertas, estacionamientos, portales y jardines, dando paso al término de superficie construida con elementos comunes, que es la figura utilizada en España.
El concepto se repite para las plazas de los garajes
Cuando es posible comprar o alquilar una plaza de garaje junto con la oficina, se mantienen los mismos conceptos anteriores. En este caso la superficie útil haría referencia al perímetro de la plaza, la superficie construía los elementos estructurales, mientras que los elementos comunes serían los viales de acceso, ascensores, rampas, etc.
¿Cómo conocer cuál es la superficie útil y construida de una oficina?
Ambos datos son necesarios para el desarrollo de proyectos y usualmente esta clase de información es entregada por los dueños de la propiedad a los asesores inmobiliarios, pero también es posible conocer estos datos por diferentes medios. Un ejemplo sería acudiendo al Registro de Propiedad y solicitando una nota simple de la escritura registral de la oficina.
También podrías solicitar una medición de parte de un arquitecto, de forma que te entregue un dato exacto y profesional de la superficie útil y construida. Esta es una buena alternativa, porque en base a esa medición, el arquitecto puede entregar sugerencias sobre la distribución más adecuada para la oficina.
En líneas generales, es un tema que puedes hablar abiertamente con los profesionales inmobiliarios, ya que ellos entienden del tema y te ayudarán a conseguir esta información, de manera que puedas tener seguridad en que estás eligiendo la oficina más apropiada para los proyectos que tienes en mente.