Dicen distintos diccionarios que emprender es comenzar o llevar a cabo una obra. Se trata de un término relacionado a los negocios comerciales y de poner en blanco y negro una idea, desarrollarla desde cero con recursos limitados y mucha creatividad.
Pero tomar la decisión de emprender es un proceso complejo, porque estamos acostumbrados a vivir con esquemas y dejar nuestra “zona de confort” para movernos a iniciar un nuevo estilo de vida en el que tropezaremos, caeremos y tendremos que levantarnos para seguir. No es cosa sencilla.
Entre otras cosas, emprender significa enfrentarse a un mundo del que seguramente tenemos poco conocimiento, si durante nuestra vida laboral hemos sido quienes estamos detrás de los que toman las decisiones, ejecutando ideas presentados por otros.
En ese sentido, en el mundo de hoy hay un sinnúmero de “incubadoras” que se dedican a asesorar desde lo más básico a quienes tienen una idea y saben que esta puede ser exitosa, pero no tienen idea de cómo hacerla rodar por la pista hasta tomar vuelo.
Hay una variedad de factores que debes tomar en cuenta, que luego de pensarlo y pensarlo, ya tomaste la decisión de emprender.
Primero, que el miedo no te paralice. Sentir temor por la posibilidad de fracaso y la incertidumbre es absolutamente normal. Usa como un motor de arranque, atrévete y lánzate a desarrollar tu plan.
Para que una idea surja es necesario que fluya de manera natural y esto ocurrirá solo si tú sabes que quieres. Aunque no tengas claro cómo hacer las cosas, por dónde empezar, un buen emprendedor sabe lo que le gusta y trabaja a su manera, tiene sueños e irá tras de ellos hasta verlos materializados.
¿Madera de emprendedor?

Si quieres saber si tienes lo necesario para emprender, lo primero que debes saber es que no todos tenemos las habilidades necesarias para hacernos cargo de las cosas.
Vencer el miedo a abandonar el espacio de comodidad es necesario, pero ser apto es fundamental para materializar tus sueños.
Aquí algunos tips para que descubras si estás dispuesto o no a lanzarte al tanque del emprendimiento:
1. Conócete. Es fundamental porque resulta que, aunque tengas una idea brillante y única, puede ocurrir que tus habilidades no lo sean. Antes de meterte a invertir tiempo, dinero y esfuerzo, participa en eventos locales que puedan servirte de guía para saber si tienes o no madera de emprendedor.
2. Enciende la bombilla. Comenzar las cosas por moda es un mal negocio, porque esto te lleva directo al fracaso. Entonces agarra esa idea y trabájala, desarrolla un esquema de negocio que se adapte a ti y comienza a desarrollarlo, asesórate con otros emprendedores o personas de experiencia, lee y estudia mucho los modelos de terceros y deja que el bombillo se encienda para darle a tu start up su rumbo.
3. Mercado y costos. Identifica tu mercado y evalúalo constantemente, ten en cuenta que crecer necesita inversión y los recursos que se consiguen materializan los planes, por eso mantener un buen plan de costos es necesario, así no perderás ni un centavo en distracciones. En el camino vas a descubrir que hay un sinfín de recursos sin costo, aprovéchalos.
5. Cero rigidez. Los negocios y el mundo de hoy requieren de flexibilidad, esto significa que tal vez tu idea original tenga que sufrir modificaciones en el camino para mejorar. Escucha a los inversionistas, si los tienes, a los clientes y a quienes te estén asesorando.
Las probabilidades son que tu idea original tenga que ser modificada. Ser capaz de adaptarte y cambiar algo para ofrecerle al cliente algo que desea determinará si tendrás éxito o no.
6. Escucha, escucha. Comparte tus ideas con la familia y los amigos, serán tus mejores críticos, serán honestos y sin duda te van a ayudar con consejos y sugerencias. Escúchalos, no te molestes y presta atención, pero eso sí, aleja a quienes solo vaticinan el desastre.
7. Usa los medios sociales. En los tiempos de hoy un blog, las redes sociales y todas las herramientas digitales a tu alcance son fundamentales para potenciar tu negocio, además son herramientas gratuitas. Crea un blog y publica en allí las novedades de tu negocio, usa las redes, Instagram y Facebook, así como Pinterest, son ideales. En esto no escatimes, si tu fuerte no es escribir, contrata a alguien que lo haga por ti.
8. No pelees. Ni con tus socios (si los tienes), ni con clientes o proveedores. Si alguien hace un reclamo o tienes una diferencia resuélvela sin perder la paciencia. No pierdas el valioso tiempo que tienes en discusiones. No te enganches, avanza.
9. Busca un coworking. Los emprendimientos no requieren de oficinas, ni tienen como costearlos, por eso muchos emprendedores se quedan trabajando en casa, sin embargo, corres el riesgo de procastinar. Para evitarlo busca un espacio de trabajo colaborativo donde puedas arrendar un espacio adecuado para ti. Trata de que la selección sea en un lugar donde haya otros como tú, con tus mismos intereses, relaciónate y metete en el mundo del trabajo colaborativo, es ideal para una empresa incipiente conocer a otros que puedan aportar.
10. Sin miedo a la competencia. Tal vez estarás pensando luego del punto anterior que si compartes tu idea con otros te la pueden robar o que la competencia será dura. No le tengas miedo a la competencia, siempre habrá, pero tú puedas sacar provecho de tus ventajas. Mientras que en el trabajo colaborativo priva los principios de respeto e integración, lo que tu ofreces puede obtener ventajas de lo que ofrecen otros.
11. Networking. Sal, sin miedo, muéstrate, habla de lo que haces y como lo haces, dale la cara al público, a los posibles clientes, a los posibles inversores y proveedores. Asiste a las conferencias, fotos y otros eventos que ofrecen en los centros de negocio o coworking de tu ciudad, averigua sobre eventos de emprendimiento y participa, invita a tus amigos a casa y cuéntales, es ideal y necesario para que tu negocio comience a tener reconocimiento y así a expandirse.
12. Rectifica. Todos nos equivocamos, todos resbalamos en el camino, si te equivocas rectifica y avanza. Emprender requiere de mucho esfuerzo, trabajo, dedicación y constancia, si eres de los que se engancha en un tema, te costará avanzar.
13. Asume el fracaso. Una idea puede ser la mejor, pero no necesariamente puede llegar a ser exitosa. El éxito depende de que des pasos firmes, escuches, aprendas, estudies y avances, por ello, si en el camino ves que tu idea va directo al fracaso, evalúa si es rescatable y si no, pues simple, asume el fracaso y cambia de plan.
14. Disfruta lo que haces. Aquí está una de las claves del emprendimiento, hacerlo con pasión es fundamental. Ama lo que haces y disfrútalo en cada etapa, quien tiene un negocio o empresa quiere hacer dinero, sí, pero también quiere hacer lo que le gusta, así que ponle pasión a la vida y a tu emprendimiento, verás los mejores resultados.

Ten en cuenta:
A continuación te dejamos algunas claves necesarias para que conviertas tu idea en emprendimiento y avances hacia la concreción de tu negocio y que este sea efectivamente rentable.
- Buena actitud: Ten siempre un espíritu dinámico, alimenta y mantén al máximo tu lado creativo, de manera que te orientes en la búsqueda de oportunidades de negocios.
- Estudia: Mantente en constante capacitación, en el mundo del emprendimiento hay mucho escrito y nada está dicho hasta el final, así que hazte con los conocimientos técnicos necesarios para llevar a cabo la idea.
- Ámbito jurídico: Las empresas deben tener un marco jurídico. Se debe estar atento al asunto porque los límites son mínimos, casi invisibles y algunas veces las leyes pueden facilitar el trabajo, pero otras no. Asesórate con un abogado y mantente atento al asunto. No dejes pasar detalles, ten tus documentos y registros en orden e irás por buen camino.
- Inversión y recursos: Las empresas requieren recursos y los emprendedores suelen tener pocos, en principio sus ahorros de años de trabajo, así que se deben buscar nuevos mecanismos para el financiamiento. Haciendo Networking es posible conseguir financiación e inversionistas.
Además, las instituciones financieras tienen en sus carteras crediticias opciones para el emprendimiento, busca todas las opciones, revisa con cuidado y elige la mejor.
- Ecosistema: En el emprendimiento y en el mundo del coworking crear redes es fundamental. Hacerse con un ecosistema de otros emprendedores que tengan relación y no con el área en la que te desarrollas es importante toda vez que de ahí surgen clientes, proveedores, sinergias de trabajo, equipos complementarios y así lograrás bajar la carga en tus hombros.

Algunas ideas de emprendimiento
Tus ideas siempre serán la mejor opción, sin embargo, si estás pensando emprender y aún no estás muy claro, aquí te dejamos algunas ideas de emprendimiento que ya existen y pueden ayudarte a encontrar tu proyecto ideal. Recuerda que lo innovador está en el modelo de negocio que te propongas y el desarrollo de este en función del mercado.
Servicios infantiles para viajeros: Se trata de un servicio ofrecido a familias viajeras. Por lo general las personas con niños pequeños deben cargar más equipaje que los demás, porque incluyen automóvil, cunas y juguetes. Puedes ofrecer el servicio en el aeropuerto o terminal local como si de un alquiler de coches se tratara.
Farmacia a domicilio: Sobre todo a las personas mayores se les hace difícil, en muchos casos, ir hasta la farmacia droguería para obtener los medicamentos que requiere diariamente. Distribuye tú las recetas, pero eso sí, que no seas un mero distribuidor, búscalas compra y luego entrega, facilita al máximo los requerimientos de tu cliente. La tercera edad te lo agradecerá.
Farmacia en línea: Pensando en el servicio anterior puedes instalar tu farmacia en internet, puedes ofrecer los productos a través de un blog, página web o a través de Instagram. Puedes llegar a acuerdos con las farmacéuticas para adquirir los productos y distribuirlos, que tu servicio sea con entrega a domicilio o por correo puede ser un buen plus.
Acompañante de abuelitos: Algunos emprendimientos pueden ser únicos y nutritivos, pero eso sí, debes estar dispuesto a escuchar, ser paciente y respetuoso. Puedes ofrecer un servicio de acompañamiento para personas de la tercera edad, llevarlos a la caminar, reunirlos en el parque, hacerles compañía y cuidar de ellos por un par de horas al día.
Asistente personal: Aunque no es un servicio nuevo, tu puedes hacer la diferencia. Puedes ser un asistente personal que se ocupe de todas las tareas domésticas, de buscar y llevar los encargos, hacer agenda y con la ayuda de la tecnología crear un sistema de alarmas y recordatorios para que tus asistidos estén siempre al día con sus tareas por cumplir.
Tienda de productos domésticos: Se trata de una venta por internet de productos de aseo y uso personal. Desinfectantes sanitarios, jabones de tocador, dentífricos, productos de uso personal para personas de edad avanzada y otros. Ofrécelos en tu página web y distribúyelos a domicilio. Usa las redes sociales para impulsarte.
Limpieza a domicilio: Un start up de este tipo no solo incluye el servicio de limpieza de la caso u oficina de otros, sino también el de hacer las compras de suministros necesarios para el cliente. Alguien que haga las compras, cargue los empaques y se ocupe de pagar las cuentas. Es una excelente idea para ofrecer a ejecutivos y personas que están siempre ocupadas.
Foodtruck: Si en tu garaje tienes un viejo camión parado y además tus habilidades culinarias son celebradas por todos, un carrito de comida que puedas mover por toda la ciudad es una opción ideal. Asegúrate de conocer las normas y legislaciones sobre este tipo de servicios, ofrece platos distintos, que sean de rápida preparación, pero de alta calidad. Sin duda será una idea que le facilitará la vida a quienes no tienen tiempo de ir a casa a la hora de la comida o para ofrecer a turistas los platos típicos de tu ciudad a buenos precios y al aire libre.
Espacios pop-up por un día: Si en tu casa tienes un espacio desocupado y sin uso puedes acondicionarlo de manera acogedora, con todas las comodidades e iniciar un centro de coworking pequeño, discreto pero activo, en el cual puedes hacer comunidad y relacionarte con emprendedores que andan en la búsqueda de apoyarse en el trabajo colaborativo.
Como ves, opciones hay miles, solo atrévete y lánzate a la aventura de ser tu propio jefe.