Tal vez hayas oído hablar de transformación digital o la hayas experimentado en tu empresa, como una mezcla perfectamente amalgamada entre tecnología y finanzas, gracias a las cuales se puede seguir de cerca los resultados de dicha implementación.
Esta, es sin duda una de las prácticas más extendidas pero que lamentablemente no siempre trae los mejores resultados para la empresa.
Tal vez no se haya visto de esta manera con anterioridad, pero la transformación digital implica una serie de cambios que van más allá de la tecnología e implica una serie de cambios bruscos que experimentará la organización tanto en la parte operativa como en la gestión del personal y todo lo que esta trae consigo.
La gestión de las emociones es la piedra angular del éxito de la transformación digital
En este sentido las dos herramientas mencionadas anteriormente, tecnológicas y financieras son más que insuficientes, ineficientes. Ya que la gestión de las emociones en una organización es la piedra angular del éxito de los cambios que se deseen implementar.
Los seres humanos, somos instintivos, emocionales, temperamentales y muchas veces nos guiamos por lo que dice el corazón y no lo que dicta la razón, esta realidad no es ajena a lo que sucede en las empresas y al dejarnos guiar por las emociones en el ámbito laboral, estamos dejando a un lado ciertos códigos que se deben manejar en el ámbito empresarial.
Tal vez muchos gerentes piensan que sus trabajadores tienen un interruptor con el cual apagar sus emociones al llegar al sitio del trabajo, pero esto no puede estar más alejado de la realidad, y es así como cosas que pudieran parecer tan simples como la enfermedad de un familiar o alguna preocupación personal, puede afectar el desempeño del trabajador.
La cultura organizacional, un elemento fundamental
La cultura organizacional está conformada por los valores y conductas de quienes la integran. En este sentido, la transformación digital supone una modificación de las conductas a través de la incorporación de elementos que suponen un cambio de hábito en el personal.
La transformación digital en las empresas trae consigo cambios profundos en las formas en la que las personas se organizan, en la forma de gestionar el talento humano, en el manejo de crisis, en la innovación e incorporación de nuevos métodos y por ende, repercute en el éxito de la empresa.
La resistencia al cambio, una realidad que no se puede tapar con un dedo
Es común que los miembros de la organización experimentan diferentes emociones: dudas, temor están a la orden del día, y la más común en todos los procesos que impliquen cambios: la resistencia al cambio; esta es una realidad que se puede conseguir desde los niveles más bajos hasta la alta gerencia de la organización.
Esta tal vez es la cara del cambio que no todos quieren ver, la resistencia al cambio, la cual hace que los procesos de transformación sean más complicados de lo que ya de por sí implica introducir nuevas formas y métodos. Es la resistencia al cambio, aquella fuerza invisible capaz de retrasar los avances, la que llena de ineficiencia el proceso de transformación, la misma que encamina al fracaso el cambio si no se actúa ante ella de forma adecuada generando así un clima de incertidumbre que conducen a la organización a un limbo donde ser competitiva se le hace cuesta arriba.
Importancia del liderazgo en las organizaciones para una transformación digital efectiva
Los líderes que sean capaces de gestionar las emociones de su personal, que sepa incorporar los cambios de una forma inteligente, tienen mayor posibilidad de alcanzar los objetivos planteados con el proceso de transformación digital implementado en la empresa. Si no hay una fórmula secreta para el éxito, al menos esta se le asemeja bastante.
Una empresa que no se adecúe a las nuevas tecnologías, procesos y métodos, será una empresa que perderá de manera significativa ventaja competitiva ante el resto de empresas de su sector.
El líder es el especialista creando y gestionando emociones
La persona que se encargue de liderar el proceso de transformación digital en la empresa, debe ser alguien capaz de gestionar de forma eficiente las emociones del equipo de trabajo, teniendo en cuenta que éstos son parte de un engranaje mayor en el cual ellos son una pieza fundamental. Son muchas las emociones con las cuales tendrá que lidiar el encargado de esta transformación digital, a continuación enumeramos las acciones más comunes para que se efectúe de forma positiva:
Estar orientado al cambio
Debe ser una persona que no le agrade estar en una zona de confort, alguien que siempre quiera más y que sea un buscador de la perfección enfocado en la consecución de los objetivos.
El gestor de la transformación digital, debe tener en cuenta que el miedo es un elemento clave que servirá de combustible para que el proceso se culmine, movidos por el temor a desaparecer del mercado, la necesidad de hacerse notar o mantenerse notables, es indispensable para el éxito de la transformación digital.
Ser una persona con visión
No arraigarse al pasado, fijar la mirada en el horizonte, en un punto tangible en determinado tiempo. En este sentido, el poder de la visualización servirá para crear e implementar estrategias enfocadas en el futuro sin enfrascarse en el pasado.
Debe estar seguro de que el éxito de la transformación digital se construye con sus acciones
La confianza en sí mismos es de vital importancia, poder alimentar sueños y esperanzas en función de las cualidades y herramientas a disposición, estando seguros de que el éxito de la transformación digital se construirá con las acciones de cada uno.
Darle el reconocimiento a quienes lo merecen
La aceptación y el reconocimiento son parte de las emociones más elementales del hombre, no en vano la Teoría de las Necesidades Humanas de Abraham Maslow, habla de las necesidades de estima. Demostrar la estima a un trabajador, a sus acciones y darle el valor que merecen sus ideas y actos, se convierten en un motor que impulsa a toda velocidad la posibilidad de mantener un personal motivado y enfocado en alcanzar los objetivos planteados.
Las personas a las que se les reconoce su valía se sienten motivadas y a su vez, se convierten en agentes de cambio a nivel personal y por ende, a nivel organizacional. Esta es una de las fuentes de energía para conseguir que los cambios se den y comiencen a dar resultados.
Es necesario que el gerente sea un líder que promueva la transformación digital, teniendo en cuenta las emociones del personal y tomando en consideración sus temores, procurando así minimizar la resistencia al cambio.
Es conocido que las empresas que no se adaptan tienden a desaparecer con el tiempo puesto que algunas de sus prácticas obsoletas les dejarán en desventaja con relación a la competencia.
Hacer que los trabajadores sean los propios protagonistas de este cambio, genera compromiso y una persona comprometida es capaz de hacer pequeños sacrificios con tal de conseguir las metas planteadas con las cuales se sentirá satisfecho una vez alcanzadas, puesto que el sentido de pertenencia les hace actuar en consecuencia en pro de la organización.