Las labores de limpieza son fundamentales para que el conjunto de muebles de una oficina se mantengan en perfectas condiciones con el paso del tiempo. El mantenimiento de la higiene es ahora mucho más necesario que antes, ya que el mundo lucha con una enfermedad viral que se transmite con mucha facilidad y que tiene consecuencias graves en la población vulnerable.
Es bastante probable que las oficinas tengan contratado un servicio de limpieza que se encargue del mantenimiento de las estaciones de trabajo con una determinada frecuencia semanal, pero actualmente la frecuencia de limpieza debe incrementarse. Además, es importante que la tarea se complete de la forma adecuada para mantener el mobiliario en la mejor condición posible.
En las siguientes líneas te daremos una serie de recomendaciones que puedes aplicar al mantenimiento y cuidado de los muebles e instalaciones de tu oficina. Toma nota y desarrolla un cronograma de limpieza adaptado a la situación de tu espacio de trabajo, haciendo especial énfasis en la desinfección diaria.
Realiza limpiezas profundas
Todos los espacios de uso público deben limpiarse con frecuencia diaria, mientras que la limpieza del mobiliario puede realizarse de forma semanal. La desinfección de las estaciones de trabajo y los objetos de uso común deberían ser diaria, una vez termina la jornada laboral o antes de comenzarla.
Adicionalmente, los muebles de la oficina deberían recibir una limpieza profunda por lo menos dos veces al año, incluyendo un mantenimiento preventivo en el que se evalúen y corrijan los daños que estos puedan tener. Las limpiezas profundas son necesarias para deshacerse de la suciedad acumulada en los rincones que poco tránsito.
Las oficinas que cuentan con archivos y cajones en los que se guardan objetos que no se suelen utilizar, deberían aprovechar las limpiezas profundas para deshacerse de ellos. Los archivos con documentos viejos que ocupan espacio innecesario deberían depurarse con cierta periodicidad para cumplir con las tareas diarias.
Cuidado del cuero en sillones y sillas
Sillas y sofás de cuero forman parte del mobiliario de la mayoría de las oficinas, lo cual se debe a que se trata de un material noble y resistente al desgaste, que además tiene un aspecto lujoso y dota de elegancia los ambientes. Por supuesto, se trata de un material que requiere una serie de cuidados si queremos alargar su vida útil lo máximo posible.
El polvo y otros agentes contaminantes pueden generar manchas sobre la superficie del cuero, por lo que se vuelve necesario limpiar a diario con un paño húmedo y luego aplicando productos especiales para el mantenimiento del cuero. Existen ceras líquidas con la capacidad de reparar la superficie e hidratarla, haciendo que el mobiliario pueda durar por mucho años.
También es importante evitar la exposición directa a los rayos del sol. Cuando se tiene una oficina abierta o zonas en la que ingresa luz solar, es importante que los muebles expuestos no sean de cuero, dando preferencia a cualquier otro textil. Si utilizas cuero, entonces tendrás que incrementar las labores de mantenimiento e hidratación de las piezas.
Mantenimiento de superficies de madera
La madera es otro de los materiales más comunes dentro de una oficina. Como norma general, la mayoría de los escritorios son fabricados en maderas ligeras y estructuras modulares. Estas requiere de cuidados específicos, así como labores de mantenimiento constante para evitar que el uso diario genere desgaste y termine por afear las áreas de trabajo.
Para conservar las superficies de madera, es necesario utilizar productos hidratantes que mejores su apariencia y disimulen cualquier rayón que se produzca durante el uso diario. Con la limpieza y el uso de los productos adecuados, la madera puede mantenerse en perfectas condiciones durante años.
Es importante evitar las manchas, lo cual se logra limpiando inmediatamente las superficies cuando se derrama algún líquido, alimento, etc. En caso de que la madera tenga manchas o rayones muy profundos, será necesario enviar la pieza a mantenimiento para que sea lijada, teñida y se aplique una nueva capa de barniz, haciendo que la superficie luzca como nueva.
¡No te olvides de las sillas!
Un elemento común en todas las oficinas son las sillas, pero a pesar de ser tan utilizado, muchas veces se deja a un lado su mantenimiento o no se le da la misma importancia que a otros objetos de la oficina, lo cual es un error. Lo que ocurre es que las sillas son las que soportan el peso de los empleados cada día y usualmente se ven sometidas a tensiones importantes y mal uso.
Las sillas de un escritorio tienen tuercas, tornillos y ruedas que necesitan mantenimiento, además de limpieza. Es importante que se realice una revisión periódica de todas las sillas en la oficina, para determinar cuáles de ellas presentan desajustes que puedan poner en riesgo la integridad de los trabajadores que hacen uso de ellas.
Durante la inspección, es necesario comprobar si las sillas giran correctamente, el estado de las ruedas y si la silla se adapta a todas las posiciones para asegurar que los trabajadores puedan adoptar posiciones ergonómicas mientras ejecutan sus tareas diarias. Esto, junto a la limpieza semanal, garantizará que las sillas permanezcan en buena condición para su uso diario.
Contrata a un servicio profesional
Para hacer que esta labor sea mucho más sencilla, la mejor alternativa será externalizar el servicio de mantenimiento. Al contratar una empresa profesional en servicios de limpieza y mantenimiento, se tiene a disposición un equipo de expertos en la materia que sabrán cumplir la labor de una forma mucho más adecuada, sin tener que invertir en equipos ni insumos.
El resultado de una limpieza profunda ejecutada por un profesional puede ser sorprendente. Es bastante normal que durante años de limpieza básica, se acumule una enorme cantidad de suciedad invisible y esta debe ser eliminada por medio de técnicas específicas e incluso, utilizando maquinaria que no tenemos disponible en la oficina.
Da nueva vida a los muebles gastados
Antes de deshacerte de una pieza de mobiliario, considera revitalizar un poco y darle nueva vida. Gastar presupuesto en sustituir un escritorio o cualquier otro objeto puede no ser la mejor alternativa si este solo tiene un daño superficial; repara la pieza, sustituye los daños y dota de nueva vida a los muebles que ya tienen mucho tiempo en uso y se han desgastado.
Recuerda que el mantenimiento periódico es un asunto que no se puede dejar a un lado. Incluso cuando se trate de mobiliario nuevo en una oficina a estrenar, es necesario aplicar un cronograma de mantenimiento que asegure la revitalización de los muebles, evitando su desgaste, ya que esta sería la alternativa más sostenible.