Acabamos de comenzar 2018 y con ello también los nuevos propósitos para este nuevo año. Seguro que tú también tienes los tuyos. Ser más feliz, pasar más tiempo con la familia y amigos, adelgazar, ir al gimnasio, aprender idiomas….estos suelen ser los propósitos más habituales. Alimentarse bien debería de ser, si no el primero, uno de los 5 primeros en la lista.
Así que para hacerte esta tarea más sencilla, en Worktel hemos recopilado algunas de las mejores recomendaciones de los nutricionistas para comer bien en la oficina. Y es que son muchas las personas que, a diario, comen en la oficina, pero en numerosas ocasiones lo hacen con un bocadillo en la mano, rápido y delante del ordenador. ¡Esto lo vamos a destarerrar en 2018! ¿Cómo? ¡Apunta los siguientes consejos de alimentación!
Busca tu momento para preparar una comida sana para llevar a la oficina: puede ser un ratito cada día o un rato más largo durante el fin de semana o cada dos días. Puedes congelarlo y sacarlo para el día que lo necesites, pero lo importante es que te cuides. Si lo piensas bien, preparar unas lentejas, un puré o pescado, por ejemplo, te llevará muy poco rato y mientras se va haciendo en la cazuela, puedes ir haciendo otras cosas. ¡Hay que ser práctico!
Prepara un menú semanal: te ayudará sobremanera y, además, todo lo que comas en casa o, prácticamente todo, se puede llevar en uno o dos tuppers. Sólo tienes que tener un microondas a mano o prepararte una comida fría y equilibrada. Recuerda que las ensaladas pueden llevar legumbres, verduras, frutas, carne o marisco. ¡Dale rienda suelta a tu imaginación!
Sal de tu mesa de trabajo a la hora de comer: es importante poder desconectar durante 30 minutos; tu salud digestiva y mental te lo agradecerán, créeme. Harás mejores digestiones y serás más productivo porque habrás desconectado.
Acuérdate del agua: hidratarse es muy importante, así que no te olvides de llevar una botella de agua (a ser posible de cristal si la vas a usar más días) , de manera que puedas hidratarte durante la comida, pero también entre horas.
Tentempiés saludables: fruta, un puñado de frutos secos o dátiles son algunas de las mejores opciones a la hora de matar el gusanillo a media mañana o a media tarde. Además, también puedes tomar una infusión (con leche son más saciantes) o un café.
Desayuna bien: aunque no es parte de la comida, sí que es importante para no picar demasiado entre horas, además de que nos ayudará a estar más activos y llegar con menos hambre a la hora de la comida.
Estas son algunas de las ideas que te recomendamos. De todos modos y si te aún así te cuesta mucho organizarte, siempre tienes la opción de contratar un menú saludable a empresas que se dedican a preparar menús para trabajadores. ¿Por qué no proponerlo entre tus compañeros de trabajo o de coworking? Os saldrá más barato y todos comeréis bien.