El sector inmobiliario no ha sido ajeno a los efectos de la crisis ocasionada por la pandemia vírica del nuevo Coronavirus. De hecho, se estima que detrás del sector turístico, esta sea una de las industrias más impactadas, siendo necesario que los propietarios de las oficinas se vean obligados a renegociar con los inquilinos.
Además, el regreso a la nueva normalidad supone un reto para trabajadores y los encargados de centros de negocios, puesto que es necesario reducir el aforo y controlar mucho más la limpieza, optimizar la organización de los espacios y otros temas relacionados con el flujo de personas. Todo supone un reto enorme para el sector, que ha tenido que reinventarse por completo.
¿Cuál es el efecto del Coronavirus sobre el mercado de oficinas? Más allá de lo evidente, son muchos los detalles que están cambiando con esta alteración de las reglas del juego. Tanto el mercado inmobiliario como los trabajadores atraviesan una etapa de adaptación, de la cual se desprenden algunos cambios importantes que merece la pena señalar.
Se acelera la digitalización del entorno de trabajo
Durante la temporada de confinamiento se produjo el primer cambio, donde el uso de tecnologías de la información se volvió prioritario para la mayoría de los empleados. El teletrabajo se hizo una constante y las reuniones por Zoom o plataformas similares llegaron a su punto más alto. La digitalización, un proceso que venía dándose de manera progresiva, tuvo que ser acelerada.
Antes de la pandemia, el hecho de permitir el trabajo remoto o mantener las operaciones dentro de la oficina era un tema sujeto a constantes debates. Ahora, permitir el teletrabajo es una norma obligatoria para las empresas, tanto para el cuidado del recurso humano como para asegurar la supervivencia de su modelo de negocios.
Durante este proceso de adaptación, la tecnología se ha vuelto más importante que nunca. Las empresas se ven obligadas a incorporar herramientas digitales para mantener contacto con los equipos de trabajo, algo que durante muchos años ya habían hecho empresas como Google, Facebook y Apple, pero que hoy es una constante para cualquier modelo de negocios.
Efectos de la nueva normalidad
Para los equipos de colaboradores, especialmente aquellos que vivieron de cerca las consecuencias de la COVID-19 en familiares, amigos o en su propio cuerpo, el hecho de volver a la oficina y enfrentarse a la nueva normalidad es un tema bastante complejo. De hecho, muchos han preferido mantenerse trabajando desde el hogar si tienen la posibilidad de hacerlo.
En contraposición, para muchos otros el deseo de volver a la oficina es enorme. Demasiadas personas agradecen la oportunidad de teletrabajar, pero tienen personalidades que necesitan de la interacción directa con sus compañeros de trabajo y se sienten mejor cumpliendo con la jornada laboral fuera de casa.
La vida en oficina es una parte importante en la existencia de gran parte de la población laboralmente activa y es complicado hacer un cambio de paradigma de un momento a otro. Sin duda, esta es una de las transiciones más complejas a las que se han enfrentado las empresas, trabajadores, sector inmobiliario y en general, casi todos los sectores de la economía.
¿Trabajamos en casa o volvemos a la oficina?
Gran parte de las empresas han preferido dejar esta decisión como un tema personal, mientras que otras han dado con fórmulas mixtas en las que el trabajador puede configurar jornadas de trabajo en oficina por periodos de tiempo reducidos, para labores esenciales que requieran su presencia en la sede de la empresa, dejando el resto del trabajo para cumplirlo de forma remota.
Actualmente la mayoría de las empresas están trabajando de este modo. Los colaboradores asisten una o dos veces por semana a las oficinas, de forma que el aforo se reduzca y la circulación en áreas públicas como baños, cafeterías y ascensores disminuya. El factor psicológico cobra gran importancia, puesto que muchas personas no se sienten a gusto trabajando en casa.
Los viajes de negocio vieron luz al final del túnel
Durante la temporada de confinamiento, el sector turístico se detuvo por completo y junto a la paralización de las actividades, se acabaron los viajes de negocios. Por supuesto, esto fue un evento momentáneo y ahora la movilidad ha regresado, permitiendo que se produzcan nuevamente reuniones de negocios, aunque no eventos masivos.
¿Tendrá la oficina capacidad para sobrevivir?
El concepto que teníamos de oficina se ha desdibujado por completo. Lo que antes era un proyecto para muchas empresas, hoy es una realidad inevitable. La oficina sobrevivirá, porque sigue siendo necesaria desde muchos puntos de vista, pero la visión que tenemos de ella ya no será la misma.
La necesidad de interacción social es el tema que más afecta a la gran mayoría de las personas. Tanto las oficinas pequeñas como los grandes centros de negocios han vuelto a funcionar casi en completa normalidad, pero con mayor atención al flujo de los espacios, el mantenimiento de la distancia social y las medidas de higiene y desinfección de las instalaciones.
De hecho, muchas empresas y centros de negocios se vieron en la obligación de contratar especialistas en seguridad e higiene industrial con los cuales trabajar en la elaboración de planes de acción para enfrentarse al regreso de los trabajadores en medio de una pandemia vírica sin precedentes en la historia contemporánea.
Rumbo a la oficina del futuro
Los trabajadores y las empresas han probado las mieles del trabajo remoto y experimentado en primera persona las ventajas que ofrece, por lo que será difícil que la percepción de oficina se mantenga tal y como lo había hecho durante las últimas décadas.
Ha llegado el momento de la oficina del futuro, esa que se encuentra mucho más apoyada en la tecnología. De hecho, muchas empresas han incorporado a sus oficinas una gran cantidad de tecnología contactless, que además de colaborar con la disminución de la posibilidad de transmitir infecciones virales, es un importante optimizador del trabajo diario.
Otro punto a favor de los trabajadores que ha ocurrido gracias a la pandemia, es el hecho de que las oficinas se hayan tenido que preocupar por asuntos como la ventilación de los espacios y la calidad del aire. Filtros para eliminar impurezas flotantes en el ambiente, ha sido una constante en la mayoría de las oficinas, lo cual es muy importante para garantizar la salud de los trabajadores.
Soluciones creativas para avanzar hacia la oficina del futuro
La limpieza de los espacios compartidos, reorganización de la dinámica laboral e incorporación de tecnología han sido elementos clave dentro del proceso de avance hacia la oficina del futuro en medio de la pandemia. Sabemos que no ha sido un periodo sencillo para las empresas y menos para el sector inmobiliario, pero este avance será valioso en un futuro cercano.
Aunque el impacto de la pandemia será duradero, las oficinas siguen siendo indispensables para el desarrollo de negocios. Si tienes la necesidad de iniciar un proyecto empresarial que requiera de oficinas adaptadas a las especificaciones de la nueva normalidad, tienes la oportunidad de hacerlo contactando a nuestro equipo de profesionales especialistas en el mercado inmobiliario.