La felicidad en el trabajo se está convirtiendo en una preocupación y casi una obsesión tanto para empleados como directivos. Múltiples estudios han demostrado que los empleados felices permanecen el doble de tiempo en sus tareas, tienen más energía, son más perseverantes, tienen una conducta en constante orientación al logro y su vinculación a la empresa es mayor. Por su parte, los empleados cada vez valoran más aspectos como la flexibilidad, el reconocimiento de sus logros, un ambiente laboral positivo o la confianza de los directivos.
Así, las empresas empiezan a darse cuenta que tienen que cambiar totalmente de hábitos y se interesan cada vez más por los motivos que hacen a un trabajador feliz. Pero las compañías no solo están modificando sus estrategias, sino que además han empezado a aparecer nuevos cargos relacionados.
Aunque aún no está presente en todas las organizaciones, cada vez son más las empresas que cuentan con un Chief Happiness Officer.
¿Qué es un Chief Happiness Officer?
Esta persona es la responsable de atraer y retener el talento en las empresas mediante estrategias de felicidad en el trabajo, una figura especialmente cotizada entre aquellas empresas que apuestan por el valor de las personas y la rentabilidad de un empleado feliz.
Un CHO considera que un empleado feliz es un mejor empleado. Y con esa convicción, en su Departamento de Felicidad analiza la situación, desarrolla estrategias para fidelizar a los trabajadores todos los días y hace un seguimiento continuo del bienestar en la empresa con el objetivo de ser una empresa competitiva y rentable gracias a su mayor activo, las personas con talento.
Las empresas con un responsable de felicidad va un paso más allá de los recursos humanos clásicos. El foco ya no es solo ofrecer buenas condiciones para retener a los empleados, sino considerar el trabajo como una fuente de realización personal. El reto está en lograr retener el talento, encontrarlo y entender qué requiere el trabajador de la empresa en cada momento.
Las principales funciones de un Chief Happiness Officer son:
- Hacer que los empleados se sientan valorados, no solo como profesionales, sino también como personas.
- Escuchar a los empleados. Para entender qué necesitan los trabajadores para ser felices, es necesario escucharles. Para ello, necesitan canales adecuados que garanticen una respuesta a sus necesidades e ideas. Es necesario saber que alguien estará ahí para escuchar.
- Valorar el trabajo diario. Por eso, el responsable de felicidad debe asegurar que los empleados sepan que su trabajo importa.
- Ofrecerles la libertad de gestionar su tiempo y productividad, la libertad de personalizar su espacio de trabajo y la libertad de poner en práctica sus propias ideas.
- Elimina barreras: promueve una cultura empresarial basada en una estructura horizontal de la empresa.
- Mantener un buen ambiente de trabajo: Aquí intervienen diferentes factores, desde encontrar a un equipo humano que conecte entre ellos hasta asegurar un ambiente agradable.
- Ayudar a conciliar. Una empresa feliz debe ser capaz de reconocer la importancia de conciliación entre la vida personal y la laboral.
- Fomentar el trabajo en equipo. El buen funcionamiento de los equipos es un síntoma del buen funcionamiento de una empresa, no solo a nivel productivo sino también en lo que respecta a la felicidad laboral.