Quizá esté rondando en tu cabeza la idea de convertirte en un autónomo, y es muy probable que las dudas y las inseguridades también acompañen a esa idea.
No es fácil dar un giro en la vida y desprenderse de un trabajo estable que, aunque te someta a un horario rígido de lunes a viernes o más, te proporciona seguridad en aspectos como salud, relaciones personales, desarrollo profesional, vacaciones y el tan anhelado salario con el que puedes sustentar tus gastos.
La realidad es que dar el salto y salir de la zona de comodidad que proporciona un empleo, aunque implique riesgos, es factible si se tiene una idea sólida de negocio, y de ahí a ser un autónomo exitoso hay que tener más que la idea y dedicarse a alcanzar esa meta.
Algunos comienzan a ser trabajadores independientes sin tener ninguna noción de cuál es la fórmula para entrar en el mercado ni evaluar los riesgos que implica, otros logran entrar, pero no se mantienen y terminan frustrados volviendo al rigor de trabajar para alguien más.
Existen también aquellos que por no tener la seguridad de cómo comenzar como autónomo renuncian a la empresa con la convicción de que la presión del desempleo los empujará a dar los primeros pasos como independiente, y resulta que pasa el tiempo, la decisión se tarda, el ímpetu se enfría y muere la intención de librar esa batalla, con lo cual, se perderá la guerra sin haberla iniciado.
La decisión de ser un autónomo debe estar alimentada de una serie de acciones previas con las cuales no solo participarán en ese mercado de trabajadores, sino que tendrás la seguridad para ser, además, exitoso.
Antes de ser un autónomo considera estos aspectos
Pasarás de tener un paquete económico completo al año a depender 100% de lo que generes con tu propio esfuerzo.
No tendrás un horario de ocho o siete horas diarias, pero tendrás la flexibilidad de dedicarte a tu trabajo a la hora que quieras, cuando alcances mejor concentración, cuando hayas atendido las exigencias familiares o, incluso, en la madrugada, si se trata de un noctámbulo empedernido.
Es probable que la decisión de ser un autónomo haya tardado, lo que, seguramente te haya dado la idea de ahorrar dinero para hacerte de un colchón económico con el que puedas soportar los gastos básicos que no te abandonará, produzcas o no, y con el cual te puedas sustentar al menos durante seis meses sin recurrir a los préstamos.
Pero, si el soporte económico que tienes no es suficiente, no tengas miedo en endeudarte. Existen programas bancarios diseñados especialmente para este tipo de trabajadores. Basta con tener un proyecto sólido que sirva de respaldo para que la entidad tenga confianza y te preste lo necesario.
Reduce gastos innecesarios y no gastes más de lo que tienes. Jamás tus regresos deben ser mayores que tus ingresos. Piensa que tú mismo vas a pagar las consecuencias de los malos manejos financieros que hagas.
Asegúrate de tener y dominar toda la información necesaria en cuanto a permisos, si los requieres, legalidades, firmas jurídicas, cobro y pago de impuestos, contratos, entre otros, con los cuales trabajarás y serán parte de tu día a día.
Cómo ser un autónomo exitoso
Más allá de dar el salto y convertirse en un autónomo ofreciendo un producto o servicio, está el hecho de serlo pero de manera exitosa, que, además de generar los ingresos económicos necesarios para alcanzar una vida personal, profesional y familiar plena, te saque del marco y te haga brillar y sobresalir del grupo de trabajadores independientes.
Aquí algunos consejos para alcanzar esa meta:
- Lo primero que debes hacer es creer plenamente en las capacidades propias y hacer lo posible por aumentarlas y mejorarlas para tener más ventajas comparativas y competitivas en el mercado en el que participes, ya sea de bienes, productos o servicios. Eso te generará auto-confianza, actitud que te servirá para sentirte orgulloso de lo que haces y de la forma en que lo haces.
Hay quienes juzgan al autónomo etiquetándolo como una persona que no pudo con un empleo formal y las exigencias asociadas a las funciones, cuando realmente se trata de todo lo contrario, de tener la fuerza necesaria para emprender un negocio propio cuyos ingresos no dependan de un jefe que ponga los conocimientos, competencias y capacidades en una tabla salarial.
- Recuerda que un autónomo igual participa del proceso productivo de la sociedad, solo que de manera diferente, con herramientas propias y modos subjetivos de hacer el trabajo. De allí que debas sentirte orgulloso de ser un autónomo, y ese orgullo te dará la seguridad que debes proyectar a la hora de ofrecer tus servicios. Buena parte del éxito que acumules dependerá de esa habilidad de transmitir seguridad.
Es posible que las dudas te invaden de vez en cuando, y especialmente durante los primeros meses como autónomo. No permitas que ese miedo se refleje en tu negociación ni en tu trabajo.
- La verdad es que nadie está exento de dudas, pero hay quienes hacen de ellas una fortaleza y hay quienes logran desvanecerse tirando todo por la borda. Procura ser quien encuentre en los temores, las inseguridades y los miedos las piedras para edificar una fortaleza en la que se sustenten tus acciones diarias.
Es cierto que en muchas ocasiones nadie aprende de experiencias ajenas, pero en el campo del trabajo independiente la vida y el éxito de otras personas pueden darnos luces, señales y hasta la motivación necesaria para lograr el éxito propio.
- Existen libros, películas y documentales que muestran a personas exitosas, sus carreras, cómo empezaron, qué tropiezos tuvieron, cuáles fueron sus principales obstáculos y cómo los superaron. Trata de aprender de esos casos, pues son lecciones de vida nada desdeñables que pueden contribuir con nuestro propósito.
- No temas en explorar lo que tiene la competencia, ni te asustes con lo que encuentres. Piensa que en tu nicho de mercado tú siempre tendrás alguna ventaja sobre los demás. Nadie mejor que tú para saber lo bien que estás dentro del ramo de tu competencia y para saber hasta dónde te puedes comprometer con tus proyectos.
- Tampoco tengas miedo de establecer contactos con quienes son tu competencia, por el contrario, procura establecer networking que proporcionen intercambio de información valiosa para tu trabajo.
- Haz un portafolio consistente y claro de los servicios que ofreces. Enfócate en las fortalezas que tienes y reflejarlas en las muestras que verán tus potenciales clientes. Nunca ofrezcas más de lo que puedas brindar y ten claridad en la propuesta de negocio, así como en temas como costos, fechas de entrega, condiciones de pago, etc.
- Considera adaptarte a los cambios. No te quedes anclado en el tiempo, pues las fórmulas que funcionaron en una oportunidad para desarrollar un proyecto, no necesariamente funcionan para otros.
- Busca adaptarte a los cambios tanto del mercado, expresados mediante las necesidades del cliente, como en la forma de complacerlos. La innovación es un elemento que suma valor al trabajo.
La capacidad de adaptación se verá reflejada en el servicio y con esto nuestra propia aptitud para evolucionar como autónomo.
- La presentación de tu producto o servicio debe ser impecable. Debes darte a conocer de manera convincente. Aprovecha el poder de las tecnologías de información para hacerte tu propio espacio en el mercado. Blog, redes sociales, sitios web y cualquier plataforma puede ser útil para promocionarte.
- Utilizando todas esas ventajas que ofrecen las redes, muestra qué tipo de producto o servicio ofreces, cuáles son las ventajas frente a la competencia, y presenta claramente las formas de contacto directo.
Si logras captar un contrato grande o el desarrollo de un proyecto de envergadura, no dejes de promocionarse en el mercado ni desestimes contratos pequeños que puedas hacer en simultáneo. Piensa que por más grande que sea el proyecto siempre tendrá un fin y deberás estar al día una vez más con la oferta de tus servicios.
- Procura tener una agenda de trabajo y cúmplela rigurosamente. Eso te dará noción del tiempo que tomará el desarrollo de contratos grandes o pequeños y cumplir con las fechas de entrega.
- La organización es clave para ser un autónomo exitoso. Toma en cuenta que debes conjugar trabajo, tiempo para tu familia y para ti. Así que no descuides tus metas en función del tiempo destinado a la familia, ni descuides a ésta en función de los compromisos que tengas con tus clientes.
Administra bien tu tiempo y respeta los lapsos estimados para el trabajo. Recuerda que la idea es no tener la rigurosidad de las horas del día para hacer el trabajo y cumplir con los compromisos. Si prefieres dedicarte a tus compromisos al llegar la noche, entonces brindale tiempo de calidad a tu familia durante el día, a tu hogar y a ti mismo. Ten presente que una de las razones por las que decidiste desprenderte del trabajo dependiente es justamente el yugo del horario.
- Hazte de un espacio dispuesto para trabajar, acondicionado para pasar allí las horas necesarias para cumplir tus metas y satisfacer a tus clientes. Procura que sea un espacio agradable y confortable en el que estés a gusto.
- Nunca trabajes gratis. Todo conocimiento tiene un valor económico y tú debes estar consciente de que el proyecto, producto o servicio que ofreces tiene costos asociados que salen de tu propio bolsillo, por lo que deben estar incluidos en los precios que negocies y acuerdes.
Sobre este aspecto, siempre es recomendable que al captar un contrato, se cobre un 50% como adelanto del precio total del trabajo, lo que te proporcionará seguridad de que el cliente estará pendiente de la fecha de entrega y del pago de la segunda porción.
- Conforma un mastermind, lo cual ha sido el punto de partida de empresarios exitosos económicamente. Los mastermind son grupos cuyos miembros se apoyan entre sí enfocados en un objetivo, que en este caso sería el de ser exitosos dentro del mundo del trabajo independiente.
Comúnmente, en un mastermind los miembros están a la disposición para ayudarse a tener éxito, obtener beneficios desde distintos aspectos y cooperar para la conformación de redes de aprendizaje bajo perspectivas de motivación y compromiso. Es un conjunto de mentes enfocadas en ayudar para alcanzar una meta.
- No descuides a tus clientes y escúchales en cuanto a sus necesidades y requerimientos. Por más que pidan algo de lo que tú no dispones, trata de ayudarlos a conectarse con otros proveedores. La idea es orientar y tratar de satisfacer sus demandas. Una buena referencia de un cliente abrirá las puertas a un número inimaginable de potenciales clientes.
Escuchar al cliente también supone adaptar las formas y posibilidades de negociar y ofrecer tus productos o servicios, con la idea de conservarlo y ganar la fidelidad de otros. Así que no desestimes ni las exigencias, sugerencias o recomendaciones que vengan de parte del cliente, pues aunque eso signifique un esfuerzo o cambio a la hora adaptar tu proyecto, servicio o producto a sus necesidades, a la larga constituirá un cliente satisfecho y feliz que seguramente volverá a solicitar tus servicios y te recomendará con sus amigos y allegados.
Indudablemente que para ser un autónomo exitoso no existe un manual infalible, cada persona tiene sus herramientas, capacidades, fortalezas y debilidades con las cuales afrontar ese gran paso.
Y aunque es inevitable que surjan miedos, temores e inseguridades, piensa en que ya estás montado en ese barco y solo queda llevarlo a puerto. Sin embargo, si te asaltan esos monstruos y flota el temor de seguir adelante, recuerda las razones por las cuales decidiste convertirte en un autónomo; confía en todas tus capacidades, conocimientos y en todas esas habilidades y aptitudes que te caracterizan y te distinguen en el mercado.
Haz de esta experiencia la mejor forma de vida. Disfruta de la libertad y de la larga lista de beneficios de ser un autónomo exitoso.