Durante los primeros minutos de la jornada laboral, las personas exitosas suelen tener hábitos que le ayudan a ser más productivos durante el día. No son trucos de magia, ni consejos dados por un gurú, se trata de simples hábitos que si logras incorporarlos en tu jornada cotidiana, podrás convertirte también en una persona que saca el máximo provecho en sus actividades.
Las empresas valoran un personal que sea capaz de gestionar su tiempo de forma inteligente y los clientes de los trabajadores independientes o freelance, valoran también la posibilidad de contar con un personal comprometido que cumpla las metas en el tiempo planteado (o menos). La gestión inteligente del tiempo, debe comenzar en casa, con hábitos y rutinas que te permitan comenzar el día con actividades que te llenen de energía y te dejen listo para enfrentar la jornada laboral que se avecina.
Seguramente alguna vez te topaste con un amigo, conocido o compañero de trabajo que daba la impresión de tener todo al día, cubierto, resuelto, su tranquilidad te hacía creer que no tenía nada pendiente ¡Y así era! la duda te debe embargar ¿cómo lo hacen? pues aquí te mostramos cómo, así que si quieres ser parte de esos “afortunados” que llevan su jornada de forma relajada; sigue leyendo, toma nota y pon en práctica estos 5 hábitos de personas productivas para comenzar la jornada laboral.
Aliméntate bien
La premisa de “somos lo que comemos” no puede ser más cierta, así que aliméntate bien y sal de tu casa lleno de energía, la energía que te aporta un buen desayuno balanceado.
Si comienzas el día con una alimentación balanceada, consumiendo alimentos que te aporten energía, podrás ser más productivo en tu jornada laboral, en cambio si te decantas por comida chatarra o peor aún, optas por no desayunar, es posible que tu rendimiento baje considerablemente.
En la actualidad están muy en boga los smoothies verdes, estas son bebidas alcalinizantes altas en fibra natural que liberan toxinas y aportan las vitaminas necesarias para arrancar el día con las baterías recargadas
¡Prepárate un desayuno de campeones y disfrútalo! Recuerda que tu cuerpo debe ser cuidado como un templo y eso comienza por una alimentación que te permita estar sano.
Dedícate a reflexionar un poco
Dedica un tiempo para prepararte emocional y espiritualmente, para poder afrontar el día con una actitud positiva y las ideas claras.
Meditar o reflexionar a primera hora de la mañana, te permite aclarar la mente y salir de casa con una actitud positiva.
Si eres una persona con algún tipo de inclinación religiosa, puede ser un momento ideal para agradecer a la deidad en la que creas, por aquellas cosas buenas que tienes cada día, cosas por las que te esfuerzas y dedicas a conseguir con trabajo y esmero.
Analiza también en este tiempo, qué metas propuestas has alcanzado y en cuales te has demorado más de lo estimado. Analiza tus actitudes ante las situaciones que te han hecho sentir incómodo y evalúa si es posible hacer las cosas de otra manera para que no logres los mismos resultados.
Poder priorizar las tareas a ejecutar en el día suele ser el resultado de la reflexión, así que no desestimes su poder.
Planea tu jornada
Analiza tu lista de actividades pendientes, organízalas por orden de prioridad.
Planificar tu jornada te permite distribuir mejor tú tiempo y darle la prioridad a lo que realmente es importante.
Poder planear tu jornada, te recuerda que es indispensable seguir un plan y enfocarse en las tareas que debes hacer de forma prioritaria. Algunas personas eligen tomar nota mental de lo que debe hacer, a otros en cambio le funciona plasmar todo en una agenda, en todo caso, la planeación de tu día debes hacerla en función de lo que consideres más productivo para ti.
La planeación es indispensable, ésta ayuda a visualizar y proyectar las posibles situaciones que representen un desafío para la programación de la jornada y así implementar los cambios y ajustes necesarios.
A algunas personas le funciona también, planificar su jornada la noche anterior, pero si lo que deseas es descansar y comenzar el día organizando tu jornada, esta es la mejor opción.
Organiza tu espacio de trabajo
Si tu trabajo debe llevarse a cabo en un sitio fijo y no en un espacio de coworking, puedes comenzar la jornada en la oficina organizando tu sitio de trabajo, los artículos de oficina, las carpetas, el mobiliario que necesites, verifica que la silla esté del alto adecuado para que te sientas cómodo en la jornada venidera.
El no tener la posibilidad de ubicar lo necesario puede ser una pérdida de tiempo que se debe evitar. Es importante mantener el sitio de trabajo ordenado, de modo que el desorden no te haga perder tiempo buscando algo que de estar en un sitio adecuado, no se perdería de vista.
Despejar tu escritorio sirve también para despejar la mente, así que esta es una actividad con doble propósito.
Si por el contrario, vas a trabajar en un espacio de coworking, la mejor opción es llevarte al espacio de trabajo lo necesario para que tu jornada sea productiva, no atiborres de objetos el espacio ni dejes lo indispensable para que seas una persona productiva.
En este caso, como debes movilizarte debes hacer una evaluación y establecer prioridades acerca de lo que es realmente indispensable.
Evita las distracciones
Este es un hábito que puedes seguir incluso durante el día o la jornada completa. Debes evitar distracciones como la charla ante la cafetera, revisar las redes sociales, chequear el correo electrónico a cada momento.
Aunque no lo creas, revisar el correo electrónico es una distracción que te puede restar tiempo productivo sin darte cuenta. Atender de manera constante al correo electrónico, hace que inviertas una gran cantidad de tiempo que pudieras utilizar para hacer otras actividades, sobre todo porque es posible que muchas veces esos correos electrónicos no estén relacionados con el trabajo y por ende, tu productividad bajaría.
Las llamadas, las conversaciones informales, reuniones innecesarias también forman parte del paisaje llamado improductividad, aquel en el cual inviertes tu tiempo y sin darte cuenta dejas a un lado lo realmente importante: rendir y producir.
Enfócate y concentra tu atención para ser una persona productiva y libre de distracciones.
Decidir ser una persona productiva implica hacer ciertos cambios en los hábitos, introducir variaciones en la rutina que te permitan ahorrar tiempo y destinarlo a actividades realmente productivas, es fundamental para convertirte en un trabajador eficiente.
Las personas exitosas no cosechan su éxito en un árbol del jardín, se lo labran a pulso, con pequeñas acciones que suman, con dedicación y deseos de superación. Para ser exitosos no hay una fórmula mágica, tan solo debes tomar la firme determinación de que querer introducir cambios en tus hábitos que te acerquen cada día a la meta.
La productividad requiere dedicación, paciencia y compromiso, es un trabajo de hormiga que debes ejecutar todos los días y si comienzas cada jornada con una buena disposición, alimentandote bien, enfocando tus esfuerzos en estar en un ambiente óptimo, saludable y agradable, las cosas fluirán de mejor forma.